Gracias Blanca, por confiar en nosotros 4 Ago 2021 Compartir con Después de cinco años en la Universidad de Maine y la NCAA, Blanca Millán se apresta a hacer su debut en el baloncesto profesional. Entre tanto, disfruta de la recta final de las vacaciones a la espera de anunciar destino en la Liga Femenina, sin dejar de lado los entrenamientos por cuenta propia para no perder la forma. Las mañanas las dedica al ocio, «a hacer recados, un poco de piscina, relax… Por las tardes trabajo una hora de preparación física y luego una hora, o más si es posible, haciendo pista». Al echar la vista atrás, habla de su etapa en Maine como «una experiencia única e inolvidable, con gente maravillosa, una segunda familia». Allí es imposible el caso de que un entrenamiento con el equipo o un partido coincidan con un examen. Antes de empezar el curso se coordinan los dos calendarios y el alumno nunca tendrá que enfrentarse al dilema del «usted elija, es su problema». Por otra parte, Blanca Millán subraya que el deporte le ha sufragado «la carrera» y dos especializaciones. «Sin el baloncesto dudo que lo hubiera hecho», reconoce. En su etapa universitaria se hizo un hueco entre las cinco mejores jugadoras de la historia en Maine y estuvo muy cerca de la WNBA. Se presentó al draft, pero no salió elegida y eso le dejó un sabor agridulce. No obstante, a los pocos días firmó un contrato para entrenar con las Mystics de Washington. Fue un mes que nunca olvidará: «Comparten cancha con los Wizards y allí coincidí con gente como Elena Delle Donne, Plaisance, Rusell Westbrook, Hachimura...». No consiguió hacerse un hueco, pero mantiene vivo el sueño de poder jugar algún día en la WNBA. Con más fuerza, si cabe. Lo mismo sucede con la selección española: «Poder representar a tu país con la absoluta en un gran campeonato como un europeo, un mundial o unas olimpiadas sería un premio. No es fácil, porque hay muchas jugadoras y muy buenas, pero si se presenta la oportunidad haré todo por aprovecharla». Lo decía después de ver el partidazo del equipo de Lucas Mondelo ante Serbia. Una cosa es segura: Blanca Millán luchará por sus expectativas con la perseverancia que siempre la ha acompañado a lo largo de su carrera. Ahora se centra en su estreno en la Liga Femenina, en el baloncesto profesional: «Es una competición nueva, que conozco desde fuera. Son nuevos objetivos y estoy con muchas ganas». Sabe que tendrá que pasar el sarampión de los debutantes, pero no es un salto que la asuste: «Ya hablé con amigas que pasaron por esta situación y me dicen que les costó. Voy con la misma mentalidad y las mismas ganas de trabajar de cuando me fui de Peleteiro a Maine». La familia no oculta su satisfacción por tenerla más cerca. «Están supercontentos —reconoce Blanca Millán— y podrán hacer escapadas en cualquier momento». Sobre todo su hermana Silvia: «Creo que tiene aún más ganas que yo de que empiece». El regreso a España le permitirá también estar más cerca del Obradoiro y confía en poder ver algún partido en directo: «En Maine estaba muy pendiente del equipo. Este último año me costó un poco más seguirlo. Y, por los fichajes que he visto, creo que han vuelto a hacer un buen equipo, como siempre». Noticia La Voz de Galicia https://www.lavozdegalicia.es/noticia/andarmiudino/2021/07/29/blanca-millan-obradoiro-vuelto-buen-equipo-siempre/00031627584012296466895.htm
Después de cinco años en la Universidad de Maine y la NCAA, Blanca Millán se apresta a hacer su debut en el baloncesto profesional. Entre tanto, disfruta de la recta final de las vacaciones a la espera de anunciar destino en la Liga Femenina, sin dejar de lado los entrenamientos por cuenta propia para no perder la forma. Las mañanas las dedica al ocio, «a hacer recados, un poco de piscina, relax… Por las tardes trabajo una hora de preparación física y luego una hora, o más si es posible, haciendo pista». Al echar la vista atrás, habla de su etapa en Maine como «una experiencia única e inolvidable, con gente maravillosa, una segunda familia». Allí es imposible el caso de que un entrenamiento con el equipo o un partido coincidan con un examen. Antes de empezar el curso se coordinan los dos calendarios y el alumno nunca tendrá que enfrentarse al dilema del «usted elija, es su problema». Por otra parte, Blanca Millán subraya que el deporte le ha sufragado «la carrera» y dos especializaciones. «Sin el baloncesto dudo que lo hubiera hecho», reconoce. En su etapa universitaria se hizo un hueco entre las cinco mejores jugadoras de la historia en Maine y estuvo muy cerca de la WNBA. Se presentó al draft, pero no salió elegida y eso le dejó un sabor agridulce. No obstante, a los pocos días firmó un contrato para entrenar con las Mystics de Washington. Fue un mes que nunca olvidará: «Comparten cancha con los Wizards y allí coincidí con gente como Elena Delle Donne, Plaisance, Rusell Westbrook, Hachimura...». No consiguió hacerse un hueco, pero mantiene vivo el sueño de poder jugar algún día en la WNBA. Con más fuerza, si cabe. Lo mismo sucede con la selección española: «Poder representar a tu país con la absoluta en un gran campeonato como un europeo, un mundial o unas olimpiadas sería un premio. No es fácil, porque hay muchas jugadoras y muy buenas, pero si se presenta la oportunidad haré todo por aprovecharla». Lo decía después de ver el partidazo del equipo de Lucas Mondelo ante Serbia. Una cosa es segura: Blanca Millán luchará por sus expectativas con la perseverancia que siempre la ha acompañado a lo largo de su carrera. Ahora se centra en su estreno en la Liga Femenina, en el baloncesto profesional: «Es una competición nueva, que conozco desde fuera. Son nuevos objetivos y estoy con muchas ganas». Sabe que tendrá que pasar el sarampión de los debutantes, pero no es un salto que la asuste: «Ya hablé con amigas que pasaron por esta situación y me dicen que les costó. Voy con la misma mentalidad y las mismas ganas de trabajar de cuando me fui de Peleteiro a Maine». La familia no oculta su satisfacción por tenerla más cerca. «Están supercontentos —reconoce Blanca Millán— y podrán hacer escapadas en cualquier momento». Sobre todo su hermana Silvia: «Creo que tiene aún más ganas que yo de que empiece». El regreso a España le permitirá también estar más cerca del Obradoiro y confía en poder ver algún partido en directo: «En Maine estaba muy pendiente del equipo. Este último año me costó un poco más seguirlo. Y, por los fichajes que he visto, creo que han vuelto a hacer un buen equipo, como siempre». Noticia La Voz de Galicia https://www.lavozdegalicia.es/noticia/andarmiudino/2021/07/29/blanca-millan-obradoiro-vuelto-buen-equipo-siempre/00031627584012296466895.htm
